Saliendo desde la capital puntana hacia el norte, se puede recorrer el paisaje más fantástico que ostenta la provincia. Pequeños pueblos y localidades ubicadas al pie de la sierra, que se eleva entre ríos que descienden en infinidad de cascadas y arroyos.
Enmarcada por los cerros Trapiche, Virorco y las Sierras Grandes de San Luis, que alcanzan los 2.150 metros sobre el nivel del mar, cuenta con acogedoras hosterías, cabañas, camping, restaurantes y confiterías que hacen que la estadía sea muy reconfortante.
En el paso por este encantador paraje, no se puede dejar de conocer la iglesia católica Nuestra Señora de la Sierra, el monumento que homenajea al primer trapiche, el paseo minero y los morteros de El Trapiche, huellas vivientes del convulsionado pasado de la cultura ancestral de los aborígenes de las sierras de San Luis.
Esta ciudad presenta un clima mediterráneo de zona templada durante todo el año. Se encuentra al pie de las Sierras Grandes junto al río Chorrillos, al extremo de Punta de los Venados. Se puede realizar pesca deportiva y cualquier tipo de actividad náutica porque ofrece distintos embalses cercanos como las de San Jerónimo. Y si deseas relajarte y alejarte del estrés de la ciudad, sus aguas termales son perfectas para ello.
La provincia de San Luis se destaca por la diversidad de sus paisajes, atractivos naturales y culturales, obras de infraestructura y una completa agenda anual de actividades de recreación, arte, espectáculos y deportes.